El tiempo cambia muchas cosas y entre ellas el poder creer en la persona en la que creías. Espero tu respuesta, medito tu silencio, parece que tantas cosas ya no son como antes y antes eran otra cosa.
Cree en lo que amas y manda un llamado al corazón para que se responda lo que es inevitable. Siento que mis alas están a la mitad de su fuerza y desvanezco entre nubes y truenos, entre energía pura y natural, fuerzas que nadie a soportado, solo las almas que se quedan en la energía del tiempo y sobreviven de otros seres. Me consumí tu alma hasta beberme la última gota de tu dignidad, clavé una espada dorada y hermosa en las llagas que había dejado en tu corazón, sublime y voraz gozaba verte llorar aunque después me quemara en el fondo de un mar, como una enredadera al más fuerte árbol asfixié el contenido de tu ser, te extinguí. Y a pesar de todo me amabas más, me llorabas más, dabas la vida por alguien irreal, el amor más puro lo conocí contigo, y también el amor más ciego.
Creo en las ideas propias y en lo que te dice el corazón, cree ahora en las tuyas y sé feliz, no creas en mi, no confíes más en mi, deja que tu pensamiento se funda entre el pasado, el presente, tu corazón y yo, decide el rumbo de tu alma. Dice Silvio; “si no creyera en quien me escucha”. Yo tengo sólo el mínimo derecho de decir “si no creyera en quien me lee”. Pero ahora “Yo vengo a ofrecer mi corazón”...
Cree en lo que amas y manda un llamado al corazón para que se responda lo que es inevitable. Siento que mis alas están a la mitad de su fuerza y desvanezco entre nubes y truenos, entre energía pura y natural, fuerzas que nadie a soportado, solo las almas que se quedan en la energía del tiempo y sobreviven de otros seres. Me consumí tu alma hasta beberme la última gota de tu dignidad, clavé una espada dorada y hermosa en las llagas que había dejado en tu corazón, sublime y voraz gozaba verte llorar aunque después me quemara en el fondo de un mar, como una enredadera al más fuerte árbol asfixié el contenido de tu ser, te extinguí. Y a pesar de todo me amabas más, me llorabas más, dabas la vida por alguien irreal, el amor más puro lo conocí contigo, y también el amor más ciego.
Creo en las ideas propias y en lo que te dice el corazón, cree ahora en las tuyas y sé feliz, no creas en mi, no confíes más en mi, deja que tu pensamiento se funda entre el pasado, el presente, tu corazón y yo, decide el rumbo de tu alma. Dice Silvio; “si no creyera en quien me escucha”. Yo tengo sólo el mínimo derecho de decir “si no creyera en quien me lee”. Pero ahora “Yo vengo a ofrecer mi corazón”...
Has escrito muchas cosas, las he leído y releído como hace poco te comenté, sin embargo es este escrito el que ha llegado a lo más profundo de mi corazón, al fin pude sentir tus palabras sinceras, creí demasiado en ti hace tiempo, te entregué todo como bien dices, quizás no obtuve lo mismo de ti, fue mucho lo que lloré, mucho lo que me costó sanar cada una de las heridas que me hiciste,porque aunque fue una hermosa espada dorada creeme, me hirió profundamente, fue muy dificíl volver a reconstruir mi corazón, recobrar la fe en mi, mucho tiempo sobreviví en la oscuridad, pero después gracias a muchos sucesos y adorables personas pude ver nuevamente la luz del día, de la vida...
ResponderEliminarAhora nuevamente te presentas en mi vida, eres noble, sencillo, comprensivo, hasta risueño... de los 3 años que conviví contigo jamás te conocí esas virtudes, por eso, disculpa que ahora me cueste tanto volver a creer en ti, tal vez jamas has dado el corazón a alguien que no lo merecía, por ello no logras entenderme.
Hoy te he dicho que tendría un día muy padre, lo dijé porque al rato veré a mi mejor amiga y festejaremos su comple, pero ahora lo es porque creo en ti, estoy feliz por ello ya que creo que creciste como persona y ahora eres distinto, alguien a quien ojalá me sigas presentando.
Te quiero mucho Oscar Daniel mucho, recibe un cálido abrazo, un beso muy tierno y mi confianza.
PD. Me debes todo una paquete de pañuelos pues tu escrito provocó que se terminaran.
Saludos!