domingo, 15 de agosto de 2010

Alumno

Con todo y mi nueva y PRIMER chamba en la Universidad estoy aquí porque de acá soy y estos cambios en mi vida, con todo y sus mariposas de color negro-café, tienen que llevarme por donde el destino tiene que ser destino y algo pasará. Estoy muy contento por todo esto, apenas y puedo ver a mis hermanos, Friends y Numb3rs no deben esperar más, el Huichol nos espera a todos, mis nuevos 5 libros de Joomla, Cisco, Dreamwearver, Flash y Matemáticas Financieras me miran con atrevimiento y desafío, y claro que este post está en esta lista donde no hay prioridades. Me ha alegrado mucho que a Marcela le fascinó este pequeño diálogo que a continuación pondré. Se lo envié por mensaje un día de estos debido a que pensando en ella me inspiré y simplemente lo hice.

“Quisiera ser tu alumno y perderme en tu voz que me enseña y llegar al medio día a tu lado, amanecer todos los días y saber que estarás ahí, caminar a la puerta de la escuela y tomarte inocente del brazo. Saber que guías mi mano para que aprenda a escribirte estas palabras y que puedas leerme en mis tareas pensando en mi. Inocente, callada. Solo tú y yo en mis letras inocentes.”

lunes, 9 de agosto de 2010

Relaciones

Hay veces en que el amor es simplemente una tormenta que nos toma sin que nos demos cuenta y nos lleva por derroteros impensables. Sólo hasta que estamos volando bien alto nos damos cuenta de qué tan grande es nuestro corazón y su impulso. Hay veces en que vivimos una conjunción de sueños e identificación de espíritus. Hay otras veces en las que los sueños se quedan en el tintero para no volver a abrir las alas... al menos eso creemos.

Una canción que me gusta mucho es "vuelos" del dilecto Delgadillo. Me gusta porque en una parte dice algo así como: 
Y si a medio camino encuentras que ha cambiado tu dirección,
anda y vuela aunque me veas derrumbar
al fin de todo siempre he de recordar
que me diste a su tiempo tu corazón
y seguiste tu vuelo, tu vuelo al sol.
Como personalmente he vivido algo similar, aunque dentro del alma –y en las noches de luna– duele un cachito, como esas viejas heridas de guerra que hacen que el guerrero no olvide la gloria (y lo importante de quitarse a tiempo)  Estoy convencido de que la gente está en la vida de uno para ayudarnos a crecer. De algún modo u otro se quedan para crecer nuestras alas... y aunque no lo entendamos, es un movimiento recíproco por el que la vida nos va dando lecciones importantes. 

Ojalá todos pudiéramos darnos cuenta y aprender de lo que las personas nos dejan en la vida. Que podamos digerir las espinas y ver en ellas la prueba que nos fortaleció y nos ha preparado para la siguiente "vida", como las llama Óscar.

El post lo dedicamos a quienes han significado y están significando algo importante en nuestros caminos hacia el sol.
 
 
 
 
 
 

martes, 3 de agosto de 2010

De blogs y otros amores

Tal vez pocos saben que este es el segundo blog cooperativo en el que participo. Ahora que estaba viendo mi escritorio, al fondo, tímido y callado me encontré con un pequeño amigo que nos quiso contener a una persona muy especial y linda con el mundo (yo incluido) y yo. Los rincones que se quedaron en espera de muebles. Tal vez no era la forma correcta de unirnos, y simplemente pasó a ser uno más de los pequeños y empolvados espacios que deambulan en la blogósfera. 

Hoy me levanté con los ojos rojos. Estoy algo cansado después de todo. No dormí completo y eso no me gusta. Creo que necesito tomarme alguna tarde uno de estos días. Ir por una torta de Ronaldo y tumbarme en un sofá hasta que la vista se me cierre entre destellos de imaginación, sueño, cansancio y deseos de que me apaguen ahí mismo. De seguir así voy a querer vacaciones... (ahora que lo pienso, no he tenido vacaciones –como Dios manda– en más de un año) ¡No es posible! 

Luego, al salir de la chamba, me subo a un camión que tarda unos minutos en llegar a mi vecindario. Me agazapo tras mi mochila, sumido en la burbuja de cierta música que suena sólo en mis oídos. Estoy solo. Me siento un poco solo últimamente. Sigo oyendo música y miro a una pareja de acaramelados novios adolescentes que no tienen idea del tiempo que corre aquí. Benditos ellos. ¡Qué triste que les durará tan poco!

Mi casa ha cambiado mucho. La nueva cara me gusta. Es rara, a veces incómoda de tanta novedad... pero me gusta a fin de cuentas. Llegar a casa es dejar los problemas afuera, en la intemperie, con la sola compañía del gato que nos visita de vez en cuando. Saludar es poner tu mejor cara y olvida qué haya pasado en otro sitio. No es fácil. Hay que hacerlo. 

Quiero soñar que puedo volver a soñar. Me he ido volviendo más y más cínico cada vez. ¿Dónde me perdí? ¿Cómo se regresa a Oz cuando descubro que Kansas no es muy "hogareño"?